El lago Titicaca está experimentando un notable descenso en su nivel, atribuido a una combinación de factores que incluyen una ola de calor intensa, que está causando una evaporación acelerada, y una marcada escasez de lluvias en la región. Según el informe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), la altura del lago ha disminuido en 54 centímetros desde principios de abril de 2023 hasta la fecha.

Sixto Flores, director de esta entidad en la región, ha señalado que el nivel del lago está descendiendo a un ritmo de 3 milímetros diarios. Los impactos de esta disminución se han hecho evidentes, principalmente, en dos áreas: Ácora baja y la entrada a Los Uros, donde se ha observado un retroceso de aproximadamente 2 kilómetros desde la línea costera.

En un periodo de 22 años, desde 2001, se estima que el lago Titicaca ha perdido un total de 2.2 metros en su altura. Juan Ocola, quien lidera la Autoridad Autónoma del Lago Titicaca, ha indicado que más de 85,000 hectáreas de totorales se han quedado al descubierto debido a esta situación. Para revertir esta preocupante tendencia, los expertos del Senamhi señalan que sería necesario un período de lluvias sostenidas durante al menos dos semanas consecutivas.