El mundo de la cumbia peruana volvió a estremecerse. A solo dos días del asesinato del vocalista Paul Flores, conocido como ‘Russo’, la agrupación Armonía 10 enfrenta nuevas amenazas por parte de bandas criminales que, sin tapujos, anunciaron su intención de atentar contra la vida de otro de sus integrantes.
Durante la emisión del programa ‘América Hoy’, los conductores revelaron una serie de conversaciones de WhatsApp en las que presuntos sicarios, identificados con el alias ‘El Monstruo’, se adjudicaron el crimen de Flores y advirtieron sobre futuros ataques si la orquesta no accedía a sus exigencias.
“Sabes que tu agrupación ya no será la misma de antes, te vas a seguir lamentando porque mataré a otro cantante saliendo de su casa. Yo soy un maldito cuando me retan”, escribió el extorsionador en uno de los mensajes difundidos por el programa matutino.
La amenaza, cargada de odio, refleja el nivel de violencia que enfrentan los artistas peruanos bajo el asedio de mafias extorsivas.
Los delincuentes, que se identificaron como parte de la banda ‘Los injertos del Cono Norte’, también exigieron un pago de 70 mil soles y “una fecha por mes” para permitirle a la agrupación seguir trabajando sin represalias.
“Evita que siga matando a tus cantantes y alinéate al 100 conmigo”, remató ‘El Monstruo’ en el intercambio virtual.
“¡No tocas en Lima si no te alineas! Aquí no jugamos. Quieren sangre, lo tendrán”, se lee en otro mensaje firmado por la mencionada banda, que dejó en claro su intención de mantener bajo amenaza a quienes no acaten sus condiciones.
Estas revelaciones surgen en medio del estado de emergencia decretado en Lima y Callao como respuesta a la escalada de extorsiones y asesinatos. La situación, lejos de calmarse, enciende las alarmas en la industria musical y todo el país, especialmente en el género cumbia, donde la violencia parece encontrar terreno fértil.


