Una casa en el distrito de Sapallanga estaba infestada de ratas, razón por la cual, una madre colocó panes con raticidas como anzuelo para los roedores. No obstante, un inocente niño de dos años fue el primero en consumir el pan que lo ha dejado grave.
El hecho ocurrió la noche del último domingo en el distrito al sur de Huancayo. La madre al ver al niño que gritaba por el dolor, lo evacuó de inmediato al centro de salud de Sapallanga. De allí se lo llevó al C.S. de Chilca, y de allí lo trasladan al hospital El Carmen, donde llegó muy mal.
El director del hospital El Carmen, Luis Porras Gonzáles, mencionó la condición del menor es crítica.
“La ingesta de órganos fosforado, es decir el raticida, generó muchas complicaciones hay compromiso neurológico, hemorragia pulmonar y afectó el corazón”, comentó.
El niño permanece internado en una cama de cuidados intensivos y con ventilador mecánico, los médicos hacen los esfuerzos por salvarlo, pero es muy complicado.