En Ate, en el asentamiento humano Horacio Zevallos, hace un mes se produjo el colapso del techo de una de las aulas del colegio «Niño Jesucristo», y lamentablemente, hasta el momento, no ha sido reconstruido. Los padres y madres de familia están haciendo esfuerzos conjuntos para conseguir un nuevo módulo que brinde educación a sus hijos e hijas.

El incidente ocurrió en una de las aulas destinadas a los niños y niñas de tres años, y ha dejado a 28 de ellos sin un espacio de enseñanza adecuado. El techo colapsado se encuentra actualmente sostenido con algunos palos, y los padres señalan que estos palos incluso están hechos de madera apolillada.

Para garantizar que los menores continúen aprendiendo, se ha trasladado a los afectados al turno de la tarde. A pesar de la difícil situación, los padres no se han quedado de brazos cruzados y han empezado a trabajar en la obtención de un nuevo módulo para albergar a los pequeños.

Con el apoyo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), las familias han recibido orientación sobre los requisitos necesarios para obtener un nuevo módulo. Entre los requisitos está la necesidad de contar con un muro. Por ello, los padres han iniciado una colecta para recaudar fondos destinados a adquirir los materiales esenciales, como cemento y fierros, ya que carecen de recursos suficientes para ello.