La banda de piratas informáticos conocida como «Monstruos de la Computación», con base en San Juan de Lurigancho, realizaba hackeos en celulares de alta gama ubicados en zonas exclusivas de Lima. Su objetivo era acceder a datos personales como fotos y notas, para posteriormente vaciar las cuentas bancarias de las víctimas. Incluso lograron vulnerar la seguridad de un iPhone 14 Pro Max. La División de Investigación de Alta Tecnología de la Policía Nacional del Perú (PNP) desempeñó un paciente trabajo de inteligencia para capturar a esta banda, descifrando su modus operandi en el robo de miles de dólares.
Los miembros de la banda actuaban de manera coordinada: los primeros involucrados eran delincuentes que perpetraban robos rápidos en moto, aprovechando descuidos para sustraer celulares en distritos acomodados de la capital. Estos dispositivos eran llamados «celulares calientes». Una vez en su poder, los entregaban a los «Monstruos de la Computación» en San Juan de Lurigancho. La banda logró desbloquear los dispositivos y acceder a información personal, lo que les permitía realizar transferencias bancarias fraudulentas y suplantar identidades.
Entre los miembros capturados, Eduardo Jesús Salinas Surichaqui fue identificado como el líder de la organización. Poseía estudios en informática y era conocido como el «Monstruo de la Informática». Junto a sus cómplices, se convirtió en uno de los principales perpetradores de fraudes informáticos en la zona. Después de una investigación exhaustiva, la banda fue condenada a 18 meses de prisión preventiva por la DEPINCRI Miraflores – San Isidro y la Fiscalía Especializada en Delitos Cibernéticos. Incluso hubo casos en los que suplantaron identidades sin necesidad de robar los teléfonos, migrando a otra empresa de telefonía y vaciando cuentas bancarias.