Un estudio reciente publicado en la revista Brain, Behavior, and Immunity por investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, resalta el potencial de un microorganismo para contrarrestar los efectos de una dieta poco saludable. Este microorganismo, denominado
Mycobacterium vaccae , que se encuentra en la leche de vaca y en el suelo, fue utilizado en una vacuna que evitó el aumento excesivo de peso en ratones alimentados con una dieta rica en grasas y azúcares.
El estudio también evidencia que M. vaccae posee propiedades antiinflamatorias e inmunorreguladoras, lo que contribuye a reducir la acumulación de grasa visceral, un tipo de tejido relacionado con problemas metabólicos y cardiovasculares. Este descubrimiento podría abrir nuevas oportunidades para abordar la obesidad y el sobrepeso en humanos en futuras investigaciones.
Los expertos destacan que la inflamación juega un papel fundamental en el aumento de peso, ya que está asociada con alteraciones hormonales y metabólicas causadas por una dieta alta en alimentos procesados. Estos productos, que contienen grandes cantidades de sal, azúcares, grasas y aditivos, inducen procesos inflamatorios que dificultan la pérdida de peso y aumentan los riesgos para la salud.
En investigaciones previas, Mycobacterium vaccae demostró ser efectivo para reducir la inflamación relacionada con el estrés y diversos problemas de salud en animales. Este hallazgo llevó a los investigadores a explorar su capacidad para combatir la inflamación cerebral y la ansiedad asociadas con una mala alimentación, obteniendo resultados prometedores.
En el experimento, los ratones fueron asignados a dos grupos: uno siguió una dieta estándar y el otro una dieta de estilo occidental, alta en grasas y azúcares. A la mitad de los ratones de cada grupo se les administra semanalmente la vacuna con M. vaccae. Tras 10 semanas de estudio, los ratones que no recibieron la vacuna y siguieron la dieta poco saludable aumentaron un 16 % más de peso y acumularon más grasa visceral.
Por otro lado, los ratones vacunados con M. vaccae no experimentaron un aumento significativo de peso ni de grasa visceral, incluso con la dieta no saludable. Este hallazgo sugiere que la bacteria podría afectar directamente las células del sistema inmune, reduciendo la inflamación y mejorando el metabolismo. Los investigadores planean realizar más estudios para evaluar su efectividad en humanos y su posible uso en tratamientos contra la obesidad.