El alcalde Hernán Sifuentes y su equipo de fiscalización en el distrito de San Martín de Porres han ejecutado un duro golpe a la informalidad. Lograron desalojar a más de 200 comerciantes que ocupaban espacios públicos en la zona de Primera de Pro. Esta acción contó con el respaldo de motorizados, camiones y camionetas municipales, y aunque los vendedores opusieron resistencia, se completó el desalojo.

Los comerciantes informales, que habían ocupado este espacio durante años, vendían una variedad de productos, incluyendo comida, frutas, verduras, ropa y equipos de celulares de origen incierto. Las autoridades municipales tomaron medidas para abordar esta situación, ya que la informalidad en la zona había llegado a niveles peligrosos, obstruyendo hasta dos carriles de la Panamericana Norte. Además, las mafias operaban en la zona, lotizando áreas y cobrando a los vendedores alrededor de 10 soles por día.

El desalojo provocó enfrentamientos entre los comerciantes informales, la Policía Nacional y los serenos, quienes alegaron que no habían sido notificados previamente de la acción. Se retiraron más de 100 puestos que obstruían la vía auxiliar de la Panamericana Norte. La municipalidad planea convertir el área en espacios verdes y mantener una supervisión constante para evitar futuras ocupaciones. El alcalde se negó a reubicar a los vendedores y enfatizó la importancia de recuperar espacios públicos y combatir la informalidad en el distrito de Lima Norte.