Miles de palestinos huyeron el viernes del norte de la Franja de Gaza, antes de una posible invasión del enclave, en una escalada bélica que amenaza con convertirse, según la ONU, en una “catástrofe humanitaria”.

Las bombas israelíes destruyen a Gaza sin cesar desde la incursión llevada a cabo desde ese territorio el sábado pasado por el movimiento islamista Hamás.

Más de 1.300 personas murieron en Israel, en su mayoría civiles, en ese ataque, el más letal de la historia del Estado hebreo, informó el ejército, indicando que en la lista de fallecidos figuran asimismo 258 militares.

Fuente: El Comercio