En la cuadra cuatro del jirón Cangallo, en el Centro de Lima, se ha llevado a cabo un desalojo que ha generado problemas y tensión entre los vecinos y las autoridades. Ochenta familias están siendo desalojadas de esta quinta, luego de resistirse a abandonar el predio. En un principio, los afectados alegan que no fueron notificados de manera adecuada sobre la situación y consideran el desalojo como una medida arbitraria.

Los afectados relatan que el predio pertenecía a una empresa japonesa que lo había hipotecado. Posteriormente, el banco vendió el predio a otro propietario, lo que dejó a las familias sin el derecho de seguir alquilando. Aunque los vecinos reconocen que el propietario tiene derecho a reclamar su propiedad, critican la forma en que se ha llevado a cabo el desalojo, con violencia y sin permitirles sacar sus pertenencias.

Uno de los problemas más destacados es la dificultad para rescatar a los animales de las personas detenidas. Una vecina relata que su sobrina de 18 años fue detenida y le pide que rescate a sus gatos, pero las autoridades no le permiten ingresar. Esta situación ha generado indignación entre los vecinos, quienes consideran que se debe actuar con más humanidad y permitirles sacar a sus animales y pertenencias.

Cabe mencionar que este ha sido el tercer intento de desalojo en esta quinta y ha dejado en evidencia la falta de comunicación y acuerdo entre las partes involucradas. Finalmente, se espera que las autoridades permitan a los afectados rescatar sus pertenencias y animales de manera segura y pacífica.