Bartola Sancho Dávila Franco, nacida en Malambo el 14 de agosto de 1882. Durante su vida, se destacó como una talentosa bailarina y fue campeona tres veces en los concursos de la Pampa de Amancaes.

Bartola fue pionera al ser la primera mujer en bailar zamacueca y marinera tradicional en el Palacio de Gobierno y los principales teatros de Lima. A pesar de sus logros, su vida tomó un giro triste, ya que falleció en soledad en un hospicio de ancianos llamado el Albergue Municipal de San Juan en el kilómetro 17 de la Panamericana Sur el 5 de junio de 1967.

Su legado artístico se originó en el histórico barrio de Malambo, uno de los principales centros culturales de Lima en su época, donde aprendió las danzas tradicionales de pañuelo. A pesar de su contribución a la cultura peruana, Bartola, como muchos otros artistas de la guardia vieja, permanece en el olvido y enfrenta la ingratitud.

La última fotografía conocida de Bartola data de 1966 y fue tomada en el Jr. Cajamarca del Rímac. Durante ese año, el escritor Hernán Velarde la entrevistó y capturó esta imagen. Luego de años de investigación, esta foto fue rescatada y publicada en el diario Expreso. El Museo Afroperuano también lanzó un libro titulado «Bartola Sancho Dávila, Bailarina de Malambo».

Lamentablemente, muchos artistas de la guardia vieja en el Perú han caído en el olvido y enfrentan dificultades económicas, a pesar de sus sacrificios para promover el criollismo y la música afroperuana. Es importante valorar y apoyar a estos artistas, tanto dentro como fuera del país, por mantener viva la riqueza cultural de Perú.

Bartola Sancho Dávila descansa en el Cementerio El Ángel, Cuartel San Eugenio, Número 7, Letra C, y su legado perdura en los corazones y la memoria de quienes la aprecian.