Cuatro días sin solución ni respuesta contundente frente al daño ecológico en las playas de Ventanilla. El petróleo sigue matando y afectando a miles de aves y animales marinos. Asimismo, los pescadores han tenido que hacer un alto a sus actividades, sin tener ingresos para subsistir.
Paro los ciudadanos, y sobre todo para la primera autoridad del distrito de Ventanilla es indignante la forma en como se está afrontando esta problemática desde Repsol, una empresa multinacional española.
Desde el pasado domingo se activaron las alarmas, pero no los protocolos ante un desastre de tal magnitud. Con escoba, recojedor, rastrillo de plástico y personal insuficiente contratado por Repsol iniciaron la limpieza de más de 2 km de extensión.
Luego de la reunión entre el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, la multinacional y el alcalde Pedro Spadaro, el burgomaestre dio a conocer que Repsol «no contaría con la tecnología necesaria» para limpiar las playas afectadas. Ante la falta de inmediatez para actuar, el petróleo ya se encuentra en las playas de Ancón como Santa Rosa e incluso hasta en el pasamayo.
Como ya lo anunció el alcalde del distritro, si es que no se actúa con rapidez, será más dificl la tarea de recolección del petróleo, pues el estado de este elemento cambia con el tiempo. Son alrededor de 5 km de distancia que incluyen las playas Cavero, Bahía Blanca y Costa Azul. Las autoridades exigen mayor compromiso de solución ante el desastre ecológico.
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