Muchos restaurantes en Perú se han visto forzados a cerrar sus puertas o reducir su personal debido a los altos costos y la inflación en el rubro de insumos alimentarios. José Silva Martinot, representante del gremio de restaurantes peruanos, ha expresado su preocupación por la subida de precios en productos como el limón y la cebolla, lo cual ha afectado considerablemente a los establecimientos. Estos problemas se suman a los desafíos causados por protestas y bloqueos en el país.

En las provincias, los restaurantes ya estaban en proceso de recuperación después de los efectos de la pandemia, pero las medidas tomadas por el expresidente Pedro Castillo han impactado gravemente en el sector. La recesión económica ha llevado al cierre de numerosos locales y a despidos de personal, siendo los micro y pequeños negocios los más afectados, representando entre el 98% y 99% de los restaurantes en Perú.

El representante del gremio de restaurantes peruanos ha instado al gobierno a promulgar y firmar una ley de protección para los negocios pequeños y a implementar un paquete de reactivación económica que fomente la inversión privada y mejore la calidad de vida de los peruanos. Además, ha cuestionado el estado de emergencia, ya que considera que asusta a los turistas y no ayuda a combatir eficazmente la delincuencia. La delincuencia, argumenta, se mueve entre diferentes distritos para cometer sus fechorías, y los restaurantes turísticos y de provincias son los más afectados. El gremio de restaurantes se reunirá próximamente para proponer medidas al Gobierno con la esperanza de encontrar soluciones a estos problemas.