En un fallo histórico, la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia emitió una condena por matoneo o bullying contra un compañero de colegio. Los hechos se remontan a un viaje de grupo a un torneo de waterpolo en Tampa, Florida, en junio de 2012, cuando el condenado tenía 14 años y su víctima 13 años. El alto tribunal sostiene que cuando la conducta viola los derechos de una persona a través de actos de humillación, ridiculización y violación de la dignidad con el fin de excluir a la persona del grupo social, como en este caso, el autor debe enfrentar consecuencias penales.

La justicia afirma que, si un caso involucra estos componentes, puede ser considerado como un delito, y aquel que cometa estas acciones debe ser procesado legalmente. La condena implica una orden de internación para el autor del matoneo durante 12 meses a partir de la emisión de la sentencia, y esta decisión no puede ser apelada por la defensa del acusado. La Corte detalla que la joven afectada fue sometida en ese momento a una situación degradante, donde dos de sus compañeros le colocaron un cepillo de dientes entre los glúteos, y este acto fue captado en una fotografía por el condenado. Con este caso, el tribunal ratificó la condena dictada el 22 de julio de 2021 por la Sala de Asuntos Penales para Adolescentes del Tribunal Superior de Pereira por el delito de actos sexuales con un menor de 14 años.