En la desembocadura del río Chillón, muy cerca al asentamiento humano “Víctor Raúl Haya de la Torre”, se puede encontrar todo tipo de desperdicios. Y no es que los inconscientes arrojen los desechos en este punto, sino que generalmente lo hacen en las zonas altas y en distritos colindantes. Todo este enorme volumen de basura es arrastrado río abajo y llega lamentablemente al océano, para depositarse finalmente en las playas de Ventanilla, por acción de la corriente que va en dirección norte.
Nada de esto sería posible sin la valiosa participación de la gerencia de limpieza pública y gestión ambiental de la municipalidad de Ventanilla
Pero además es valiosa la colaboración de los voluntarios, quienes sin ningún interés, más que el de proteger el medio ambiente, toman parte de estos operativos que se realizan cada 25 días
Unos 45 colaboradores realizaron la limpieza segregando los desperdicios en tres grupos: desperdicios reciclables, desechos que van a los rellenos sanitarios, y elementos peligrosos o residuos biológicos, que son empacados especialmente para que no sean agentes de contaminación e infección de la ciudadanía.
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