Un asombroso descubrimiento arqueológico ha ocurrido en Ganzhou, China, donde se encontró un huevo conteniendo un embrión de dinosaurio apodado ‘Baby Yingliang’, que data de unos 70 millones de años atrás. Este fósil excepcionalmente bien preservado, con una longitud de alrededor de 23.5 cm, está arrojando luz sobre la conexión entre las aves modernas y sus antiguos parientes prehistóricos. El estudio, llevado a cabo por un equipo internacional de científicos, destaca la posición del embrión, que se asemeja a la de las aves poco antes de eclosionar, lo que sugiere una evolución en los comportamientos de estas criaturas a lo largo de la historia.

La rareza de fósiles de embriones de dinosaurios bien conservados hace que este hallazgo sea especialmente significativo. El embrión ‘Baby Yingliang’ ofrece una perspectiva única sobre cómo ciertos comportamientos y posturas evolucionaron a lo largo del tiempo, proporcionando una visión fascinante de la relación entre las aves modernas y sus antiguos ancestros. Los científicos planean utilizar técnicas avanzadas de escaneo para crear una imagen completa del esqueleto, aún cubierto por rocas, lo que podría proporcionar más información sobre esta línea de evolución y cómo las aves modernas heredaron ciertos rasgos y comportamientos de sus predecesores dinosaurios.