Eugenio Raúl Zaffaroni y Guido Croxatto, reconocidos abogados argentinos que lideran la defensa legal de Pedro Castillo, han reiterado su convicción de que las acciones emprendidas por el expresidente destituido no constituyeron un golpe de Estado, sino más bien una «proclama para el pueblo».
En un reciente comunicado, Zaffaroni y Croxatto destacaron que el objetivo de la proclama realizada por Castillo no fue subvertir el orden constitucional, sino más bien enviar un mensaje al pueblo peruano en medio de un clima político turbulento. Según Zaffaroni, el expresidente estaba enfrentando la inminente destitución por parte del Congreso y buscó hacer un llamado a la acción desde la perspectiva de una decisión personal. Añadió que las palabras de Castillo no eran incitadoras a la violencia, sino un medio para comunicar su posición en el contexto de su salida del cargo.
El enfoque de la defensa legal radica en que, aunque hubiera existido la creencia por parte de Castillo de que algún sector podría recurrir a la fuerza, esta tentativa carecería de fundamentos objetivos. Croxatto subrayó que el discurso no llevó a una situación de violencia real ni de amenaza concreta, y que su naturaleza comunicativa no se tradujo en una acción punible. Los abogados insistieron en que la intención de Castillo fue más bien despedirse con una voz enérgica hacia el pueblo y que cualquier interpretación de incitación a un levantamiento armado carece de sustento en los hechos.